Michelle Rojas
Nunca me ha gustado mi nombre. Michelle Andrea Rosanne Lorraine Rojas Castillo. Desde pequeña le decía a mi mamá que cuando creciera me lo iba a quitar. Yo quería que mi nombre fuera más corto. Detrás de ese nombre hay una historia que por mucho tiempo ha definido quién soy y cuáles son mis metas. Para mi mamá este nombre representa la importancia de mostrar agradecimiento hacia las personas que la ayudaron cuando nací en Estados Unidos.
Lugar de Procedencia
Soy la hija menor con doble nacionalidad de dos padres guatemaltecos. Al crecer nunca me gustó hablar de este tema, no me gustaba mencionar mi largo nombre que sobresalía. Me hacía sentir diferente ... como que yo no encajaba. Creo que en parte era porque mi corazón y vida nunca habían estado en Estados Unidos. Por un largo tiempo no sentía ningún tipo de conexión emocional o cultural con este país.
En los siguientes 23 años, viví en Guatemala. Estos años estuvieron llenos de tantas experiencias que hoy me enorgullecen porque soy la persona que soy hoy en día gracias a Guatemala, en donde crecí rodeada de una familia extensa de parte de papá con fuertes creencias católicas. El Día de los Muertos y Las Posadas Navideñas son tradiciones con las que crecí por muchos años. Además, en Guatemala, aprendí que las dificultades le vuelven a uno más fuerte y que el esfuerzo y perseverancia le devuelven a uno buenos frutos en el futuro.
Emigración
En los primeros años aquí luché mucho contra los sentimientos y pensamientos que me hacían sentir que no pertenecía. Sentía que no era de ninguna parte … como que el tener doble nacionalidad repentinamente me convertía en nadie. Poco a poco he ido comprendiendo que mientras mi corazón está dividido en dos, y esto causa que muchos días extrañe a mi familia y comida, no cambiaría por nada del mundo las experiencias y diferencias culturales, gastronómicas, lingüísticas y simplemente retos en mi día a día que he vivido aquí. A pesar que por mucho tiempo Guatemala fue mi único hogar, poco a poco he ido formando una vida y un hogar aquí.
Irme de Guatemala significó dejar muchas cosas atrás y en cambio abrirme a esta nueva experiencia. Vivir sola en Estados Unidos me ha vuelto más independiente, resistente, disciplinada y consciente de los esfuerzos que mis padres hicieron para sacarnos adelante. El estatus socioeconómico de mi familia es de clase media, aunque tuvimos unos años que fueron muy difíciles económicamente. El pagar tres colegios privados no era nada fácil, aunque nunca nos faltó un techo y alimento.
Poco a poco he comprendido que las decisiones que he tomado son un reflejo de mi vida en Guatemala porque durante ocho meses vi como la salud de mi papá empeoraba. Cuando decidí salir de Guatemala mi papá había fallecido un mes antes. Puesto que estaba en shock sobre la nueva realidad que estaba a punto de enfrentar y lo que esto significaba para la familia, tomé la decisión más importante de mi vida, dejar mi país.
Educación
En cuanto a mi educación, de chica asistí a un colegio privado, laico y bilingüe sólo para jovencitas. Luego, me gradué de la Universidad San Carlos de Guatemala, en donde adquirí mi licenciatura en ciencias lingüísticas con énfasis en traducción e interpretación. En esta universidad conocí a personas de diferente estatus socioeconómico, lo cual me ayudó a olvidarme de las presiones sociales del colegio privado. En mi familia se ha inculcado la importancia de la educación y el aprender un idioma extranjero así que este mismo sentimiento y pensamiento nos fue transmitido a mí y a mis hermanos.
Familia
Por otro lado, la dinámica en mi familia y el hecho de ser la más joven en casa también ha determinado quién soy. Mis padres cambiaron mucho la forma en la que me educaron. Mi hermano y hermana crecieron acostumbrados a que alguien limpiara, cocinara e hiciera todo por ellos. En cambio, mis padres decidieron que yo debía tener más responsabilidades y no depender de alguien más. Siempre fui muy independiente y trabajadora desde pequeña. Esto influyó mucho en los siguientes años porque me gustaba tener un trabajo por las vacaciones y eventualmente un trabajo todo el año.
Religión
Aunque asistí a un colegio laico, en casa mi mamá siempre enfatizó la importancia de entender nuestra religión, pero durante los últimos años me he apartado al no ser una participante activa dado que mis creencias son un poco más abiertas y progresivas en comparación a las de mis padres.
Definitivamente, mis padres han sido una gran influencia en mis estudios, valores y religión pero el hecho que estoy viviendo en un país diferente también brinda nuevas perspectivas y formas de ver la vida.
I never liked my name. Michelle Andrea Rosanne Lorraine Rojas Castillo. When I was a child, I used to tell my mother that when I grew up I would change it. I wanted my name to be shorter. Behind that name, there is a story that for a long time has defined who I am and what my goals are. For my mom, this name represents the importance of showing gratitude to the people who helped her the most when I was born in the United States.
Place of Origin
I am the youngest daughter with dual nationality of two Guatemalan parents. Growing up I never liked talking about this topic, I did not like to mention my long name that stood out. It made me feel different... like I did not fit. I think it was partly because my heart and life had never been in the United States and for a long time I did not feel any kind of emotional or cultural connection with the country.
In the following 23 years, I lived in Guatemala and those years were full of so many experiences that today make me proud, because I am the person I am today thanks to Guatemala, where I grew up surrounded by an extended family from my dad’s side with strong Catholic beliefs. The Day of the Dead and Las Posadas Navideñas are traditions that I grew up with for many years. In addition, in Guatemala, I learned that difficulties make you stronger and that effort and perseverance give you good results in the future.
Emigration
In the first years here I fought a lot against the feelings and thoughts that made me feel that I did not belong. I felt that I was from nowhere...having dual citizenship suddenly made me feel like a nobody. Little by little I have come to understand that while my heart is divided in two and this causes many days to miss my family and food, I would not change the experiences, cultural, gastronomic, and linguistic differences, and simple challenges in my day to day life that I have experienced here for anything in the world. Although Guatemala was my only home for along time, I am also building a life and home here.
Leaving Guatemala meant leaving many things behind and opening up to a new experience. Living alone in the United States has made me more independent, resilient, disciplined, and aware of the efforts my parents made to raise us. My family's socioeconomic status is middle class, although we had some years that were very difficult economically. Having to pay three private schools was not easy, but we never lacked a home and food.
Little by little, I understood that the decisions I have made are a reflection of my life in Guatemala, because for 8 months I saw how my father's health worsened. When I decided to leave Guatemala, my father had died a month earlier. Since I was in shock about the new reality I was about to face and what this meant for the family, I made the most important decision to leave my country.
Education
As for my education, as a girl, I attended a private, secular, and bilingual school only for young girls. Then I graduated from San Carlos University of Guatemala where I acquired my Bachelor's Degree in Linguistic Sciences with an emphasis in Translation and Interpretation. In this university, I met people of different socioeconomic status, which helped me to forget the social pressures of the private school. In my family, the importance of education and learning a foreign language has always been instilled, so this same feeling and thinking was conveyed to me and my siblings.
Family
On the other hand, the dynamic in my family and the fact that I am the youngest at home has also determined who I am. My parents changed a lot the way they raised me. My brother and sister grew up accustomed to someone cleaning, cooking, and doing everything for them. Instead, my parents decided that I should have more responsibilities and not depend on someone else. I was always very independent and hardworking from a young age. This influenced me a lot in the following years, because I liked to have a summer job and eventually a job all year long.
Religion
Although I attended a secular school, at home my mother always emphasized the importance of understanding our religion. But over the past few years, I have moved away from being an active participant since my beliefs are a little more open and progressive compared to those of my parents.
Definitely, my parents have been a great influence on my studies, values , and religion but the fact that I am living in a different country also offers new perspectives and ways of seeing life.
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